La Ley de Memoria Histórica y su aplicación siguen dando de
qué hablar… El Ayuntamiento de Madrid ha acatado la decisión del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid y ha vuelto a colocar en el callejero madrileño
las placas de la calle General Millán Astray.
En abril de 2017, cuando Manuela Carmena era alcaldesa de la
capital, los votos favorables de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos dieron luz
verde al cambio de 52 calles, basándose en la aplicación de la Ley de Memoria
Histórica. Sin embargo, la sentencia del TSJM avaló otra previa de un juzgado
de instancia y anuló el cambio en el callejero promovido por Carmena, que puso
a esta vía el nombre de Maestra Justa Freire. Según la resolución judicial, no
está claro de forma inequívoca que el militar participase en el golpe del 36. Además,
señala que “ya en el año 1923 tenía el nombre de una plaza de Madrid” como
reconocimiento por su intervención en la guerra de Filipinas así como por “sus
heridas en combate”, y que ni “tuvo intervención en el alzamiento militar” ni
tampoco una “participación directa” en la Guerra Civil.
No es el único lugar que vuelve a recuperar su nombre: el
mismo tribunal obligó también a preservar las calles Caídos de la División
Azul, Hermanos García Noblejas, El Algabeño, Crucero Baleares y la glorieta de
Cirilo Martín.
Millán Astray nació en 1879 y en 1894 ingresó en la Academia
de Infantería de Toledo para cumplir su sueño de ser militar. Dos años después
ingresó en la Escuela Superior de Guerra, en la que interrumpió sus estudios
para zarpar como voluntario a Filipinas. En 1920, el ministro de la Guerra
general José Villalba Riquelme ordena fundar la Legión y encarga a Millán
Astray crear el Tercio de Extranjeros, del que fue su primer teniente coronel
jefe. Hizo famosos los lemas “¡Viva la muerte!” y “¡A mí la Legión!”. También
fue puesto al frente del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la
Patria.
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